miércoles, 15 de octubre de 2014

Tema 1.- Contextualización del asesoramiento escolar. Hacia una dramática del asesoramiento escolar: escenario, texto, y actuación. (Romero, 2008)


Resumen del texto

Asesoramiento tiene como función donde la experiencia vital y de colaboración conduzcan a una transformación, donde se garantice un cambio en la reconstrucción escolar.

A través de la gramática escolar, se aceptan otras formas culturales, donde no se niegan los cambios, sino que se advierte ante lo poco que duran esos cambios y las profundas huellas que dejan en las estructuras escolares.
Ofrecer luz a las nuevas demandas que la sociedad necesita, a través de la gramática del cambio.
Dar voz al asesoramiento desde la reconstrucción y reconocimiento para rehacer escuelas y mejorarlas.

Como objetivos principales para acompañar a esos procesos de mejora, tendríamos que describir y analizar procesos de asesoramiento y proyectos escolares, y a raíz de esto establecer una metodología.

Romero plantea la organización de un escenario concreto donde el contexto, los sujetos y el conocimiento estén interrelacionados. Hay que tener en cuenta, con qué condiciones previas contamos, hacer un estudio sobre la situación problema y contar con una crítica de ideas desde la cual poder ir dando respuesta a los problemas planteados.
Ofrecer programas de innovación y respuestas de acción colaborativa, donde los procesos estratégicos, de desarrollo y sostenibilidad tengan su lugar para una mejor actuación.
En definitiva dar identidad al asesoramiento.

Reflexión

En las conclusiones de Romero se cita a Harold Bloom haciendo preguntas sobre los personajes de los libros…¿cambian? Y si cambian…¿qué les hace cambiar?
La respuesta viene dada a través de dos procesos a los que él les da un nombre literario…pero que vienen a definir las cuestiones subyacentes de todo proceso relativo al cambio; la autorreflexión y la escucha a quien tengo al lado.

Vivimos en procesos de cambios, en escenarios diferentes, que solicitan a su vez modos de actuar distintos.
La realidad nos demuestra que es importante crear un rincón, un momento…un escenario, donde desarrollar conceptos y planear actuaciones. Buscar unos contextos de interrelación entre el conocimiento y los sujetos con quienes vamos a trabajar.

Es a lo que hacía referencia Murillo en el artículo anterior: la constitución de equipos de trabajo, el intercambio profesional y la difusión de conocimiento, así como la creación de redes profesionales, se constituye en algo fundamental para adentrarse en lo institucional, para combatir el trabajo en soledad.(Murillo, 2008)

Desarrollar el efecto Pigmalión dentro de nosotros/as mismos/as como asesores…donde cada tiempo tenga su lugar.
Porque realmente la educación importa a todos/as. Hay que dar un paso más y pensar sobre cómo se educa…qué se quiere educar. Necesitamos de una formación diferente, que esté basada en trabajar desde una gramática social del cambio.

Durante la exposición, nuestro compañero nos recuerda, para cualquier cambio, que el punto de partida es la escuela. Llegar a una metodología de enseñanza-aprendizaje, en la que profundicemos de forma activa. Una escuela en la que se compartan los problemas y dificultades, donde haya estrategias innovadoras desde la escucha activa a las inquietudes y las motivaciones del profesorado.
Ver la figura del Asesor/a como un amigo/a crítico.

Desde mi experiencia no formal e informal, me llevo ese curriculum abierto a otros procesos educativos (de autorreflexión y de apertura al otro mediante la escucha activa), que a pesar de estar rodeada de aspectos estructurales, también da la opción de la libertad en el tiempo, de la adquisición de conocimientos…Las mujeres con quienes trabajo están deseando aprender y a veces estudiar, para encontrarse en un contexto educativo formal que las oriente y valore…respetando su momento de aprendizaje actual.

Romero, C.A. (Expone Pablo)

Romero, C. A. (2008). Hacia una “dramática” del asesoramiento escolar: escenario, texto y actuación. Profesorado. Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 12(1), 1-18.

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