viernes, 24 de octubre de 2014

Tema 1.- El profesor como gestor del aula. (Torrego, 2008)

RESUMEN

La figura y función del profesor ha de estar sujeta a una actuación continua, desde una perspectiva de mejora. Trabajar desde una escuela democrática.
La figura del profesor no solo como transmisor del conocimiento, sino como un facilitador del aprendizaje, un orientador y gestor del cambio, que contribuye al desarrollo integral y capacita al alumnado de un autoaprendizaje que revierte en la participación más activa en la sociedad.
Un profesor o una profesora que se pregunte qué enseñar y cómo hacerlo. Que oferte una educación donde todos y todas puedan crear un espacio de aprendizaje, evitando determinados tipos de curriculum que nos vienen impuestos.

A través de una metodología en la que las decisiones se tomen en grupo y en consenso. Dando voz a la interacción entre iguales, donde las destrezas y habilidades sociales se transmitan de una forma más positiva. Medios donde se utilicen estrategias de enseñaza que suponga dar opciones educativas que permitan la investigación-acción. Aportanto medios y recursos didácticos precisos.
Una organización del entorno de aprendizaje que posibilite dar visibilidad al conjunto de variables  (grupos de alumnos…) que se presenten según el lugar, espacio, rincón a trabajar.

La evaluación continua toma un papel protagonista en estos contextos, que como dice Torrego, sigue los principios clásicos: es formativa, procesual, integral, sistematica, participativa y sumativa. (Torrego, 2008).

El profesor ha de ser un orientador en sí mismo, donde fomente la convivencia, en el que la función de liderazgo no recaiga únicamente en el profesor o profesora, sino que esté distribuido entre la comunidad educativa y los alumnos/as y familias también forman parte de ella.

Seguir un modelo de profesorado democrático/asertivo. Modelo que integra la elaboración democrática de normas,  la potenciación de sistemas de diálogo para el tratamiento de conflictos y la gestión democrática del curriculum y la organización del aula y centro (Torrego, 2008)

Todo ello ayuda que el alumno y la alumna se construya como persona; fomentando normas, estructurando roles, creando un sentido de pertenencia, contribuyendo a establecer metas personales y de grupo…

En definitiva, la creación de órganos que se coordinan entre sí y dan lugar a una escuela más activa que fomenta el desarrollo de personas democráticas.

Aquí dejo el enlace de un vídeo que he encontrado hace poco, sobre cómo tener ideas maravillosas para educar a través de determinadas materias.


ACTIVIDAD

Después de la exposición de la compañera, estuvimos debatiendo de forma individual y después en grupo acerca de una serie de preguntas.

1.- ¿Cuál crees que es la intención del autor al escribir este texto?

Creo que fundamentalmente, la intención del Torrego, fue servir de guía para orientar al educador/a hacia nuevas e innovadoras metodologías. Quizá más visibles y cercanas al contexto del profesor en aula, pero que a veces parecen estar lejos de la comunidad de aprendizaje.
Fomentar el pensamiento crítico del profesor/a.  Creo que esto define lo que busca el autor. Además de servir de inspiración para ofrecer nuevas estrategias y propuestas de aprendizaje.
Reaprendiendo y redefiniendo conceptos.

2.- ¿Cómo defines tú al profesor/a como gestor del aula en una frase?

Como un facilitador/a, guía, acompañante del alumno/a alguien de quien poder apoyarte durante el camino educativo del aprendizaje. Un/a observador/a de la educación.

3.- ¿Qué crees que motivó al autor a escribir este artículo?

Tener un perfil claro del docente como profesional democrático que forma parte de una comunidad. Definir un rol que exige destrezas a nivel personal, procedimientos metodológicos innovadores, procedimientos y técnicas…
Definir a alguien que está “despierto/a” ante las situaciones que se viven dentro de la educación.
Reflexionar, a partir de sus reflexiones sobre la capacidad de aprendizaje…que se muestra infinita ante nosotros/as…De manera que tal vez, hay que desarrollar otras “medidas” para evaluar no tan sistemáticas como la rendición de cuentas.

Remarcar la actitud de aceptación ante algunos aspectos de la educación, sin olvidar que la innovación está presente. Porque la meta de la educación es la formación de ciudadanos críticos, trasformadores (Torrego, 2008).

Unamuno decía que  sólo el que sabe es libre y más libre el que más sabe. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas.


VÍDEO-DOCUMENTAL DE SER Y TENER PELÍCULA.

REFLEXIÓN

Imagen recogida de la película La Ola
A través de este texto que he disfrutado mucho, me ha hecho recordar otro que leí en otra asignatura: “El portafolio del profesor” (Romero, 2008). Al inicio de dicho texto nos dice una frase de Séneca “Los hombres aprenden mientras enseñan”.
Parece que es algo que hemos olvidado…¿somos conscientes de que el aprendizaje es mutuo? De que para enseñar, hay que estar atentos a lo que también a nosotros/as nos pueden enseñar los alumnos/as.


Podemos resumirlo con esa frase conocida de Séneca, los hombres aprenden mientras enseñan.



El proceso de enseñanza/aprendizaje, se basa en procesos de investigación/acción, donde el profesor ejerca un papel secundario, podríamos decir. Que trabajan como facilitadores en ese encuentro entre lo que se enseña, se aprende y se vive.
Me gusta eso de cuidar los procesos de vida en grupos.

Algo de lo que pocas veces se habla es de la resolución de conflictos entre compañeros, o la búsqueda de un/a mediador/a.



Cuidar al grupo, de manera que se favorezcan momentos de encuentro, de comunicación, de diálogo…Sabiendo que estamos en constante cambio y que los alumnos y las alumnas necesitan espacios donde exista un “nosotros” grupal…que fomente una buena estructuración de definición de roles. Todos necesitamos sentirnos aceptados…sentir esa pertenencia de grupo, así, los conflictos se manejan de manera distinta.

Si el profesor es un buen fomentador del grupo, generando esa gramática contextual democrática que decía Romero en el artículo anterior, podríamos encontrarnos ante un aula que disfruta de ese proceso de enseñanza-aprendizaje. Se establecería una relación entre profesor y alumno/a en la que se sucederían momentos como el de la frase que inicia el texto de Torrego…debemos de dejar de ser un amigo que a veces educa, para llegar a ser un educador que a veces es un amigo. (Kavelin, 1998).

Hay una película, en la que aparece un profesor rural que ha recordado por esa relación interpersonal que se establece.

Me pregunto…¿qué papel tendría un asesor o asesora que se encuentre con un grupo de profesores que facilitan dichos procesos de enseñanza aprendizaje…profesores que buscan una perspectiva continua de mejora, que desea crear escuelas más democráticas?

Pues bien, pienso que un buen asesor o asesora, sacaría provecho de esta ventaja. Tendría un trabajo diferente y más innovador. Estaría escuchando, facilitando los recursos, el análisis de necesidades sería más concreto, y la superación de barreras o dificultades se lograría  a través de redes. Nunca en soledad,…como se asumía antiguamente…

Sus retos podrían estar más centrados a reconstruir la educación como un encuentro entre alumnos/as, profesores y familias.
Creo que aún ese es un gran reto al que se enfrentaría un asesor/a.

Esta lectura, me ha hecho recordar a mis profesores… los que más me han impactado,…los que de cuando en cuando aparecen en mi pensamiento o en alguna conversación…son muy distintos, y a la vez todos transmitieron algo: despertar mi autonomía, mi libertad por aprender, fomentaban mi pensamiento crítico y hacían que me esforzara por encontrarme con el concomiento de una manera diferente.

Lo que no sentía que había en ellos era: enfado, decepción, rabia, desánimo,…
Había mucho sentido del humor, tolerancia, cuidado al enseñar, regalo de momentos de aprendizaje…



Enseñar es un proceso y no siempre será así…también los profesores pasan por múltiples momentos y más aún en la actualidad. Pero en contextos no formales, en los que lo normal es lo que no suele ser excepcional en la aulas formales, aquí puedes innovar…está permitido, ya que no hay reglas a las que estar sujetas/os salvo…el mero disfrute del aprendizaje. Los retos son diferentes, lo importante no es adquirir todos los conocimientos para los informes PISA, sino aprender por el placer de hacerlo,…por una meta inmediata, y por otra posterior.
Creo que en estos contextos hay más democracia, hay espacios de encuentros con los alumnos/as, el número de ellos es menor y se puede crear ese clima conveniente para vivir momentos de grupo. Y estos procesos de enseñanza/aprendizaje se pueden crear de un modo diferente. Quizá la adquisición de conocimientos no sea lo más trascendental, aunque si importante…pero hay y se vive aprendizaje mutuo. Los profesores están más motivados, hay mayor interés y motivación por el aprendizaje…y más ilusión. Creo que quizá hay que llevar estos estilos de trabajo a otros contextos más formales.

La metodología a enseñar es algo que tenemos que hacer personal.

Educar es toda una aventura…como vamos a ver en este cortometraje, que os recomiendo...al hilo del autoaprendizaje que tenemos que hacer todos, y cada uno, de forma individual, para luego poder compartir.






Torrego J. C. (2008). El profesor como gestor del aula. En A. de la Herrán y J. Paredes (Coords.), Didáctica General. La práctica de la enseñanza en Educación infantil, Primaria y Secundaria (pp. 197-214). Madrid: McGraw-Hill

Actividad presentada por Blanca.

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