RESUMEN
Es muy recomendable leer El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl. |
Los conflictos están
presentes en todos los terrenos de la vida, no menos en los centros educativos.
Conflictos de todo tipo entre profesores, de profesores y alumnos/as, con
familias,…
Jares habla de la
contradicción que existe en Pedagogía,
lo poco que se ha hablado del conflicto en los centros educativos. ¿Cómo
podemos explicar este hecho?
La escuela se piensa
alejada de esa realidad de conflicto y lucha que supone la existencia de los
distintos intereses que defienden las diversas clases y grupos sociales. (Torres,
1991)
El conflicto es una
realidad, un hecho que puede resultar cotidiano, y que sirve de crítica
pedagógica.
Racionalidad educativa, el
análisis de tratamiento de un conflicto en la visión tecnócrata-positivista.
Con esto, Jares quiere decir que hay una parte dentro del conflicto que se
puede vivir de manera violenta y negativa, otra parte de control de cuando
aparece un conflicto para tratar de eliminarlos antes o lo antes posible.
Hay otra parte desde la realidad tecnócrata que hace que del
conflicto una realidad jerarquizadora y dependiente. La práctica por una falta
de planificación y por una falta de previsión. (Jares, 1997).
La negación del conflicto
supone un riesgo para la comunidad educativa. Dado que resolver un conflicto
desde el control y el dominio puede esconder otros conflictos.
Visión
hermenéutico-interpretativa del conflicto. Esta visión utiliza visiones más
científicas y de predicción. Esta visión pretende que los líderes del grupo
mantengan un nivel mínimo de conflicto, que sea viable, autocrítico y creativo.
Muchas de las propuestas
de resolución de conflictos tendrán que ver más con la modificación de los
factores de esa realidad social que con las visiones particulares de los
individuos que, en general, se proponen desde este paradigma.
Si queremos analizar un
conflicto, necesitamos tener datos: como dónde se produce el conflicto, quienes
están implicados qué intereses provocan, qué estrategias se han utilizado…
El conflicto desde una
perspectiva crítica. Conflicto que puede enfocarse desde una perspectiva
democrática y no violenta.
Parece que esta es la más
recomendada. Parte de un afrontamiento positivo de los conflictos.
Las escuelas, como
organizaciones sociales, se conviertan en un entorno cultural en el que se
promuevan valores de comunicación y deliberación social, interdependencia,
solidaridad, colegialidad en los procesos de toma de decisiones educativas y
desarrollo de la autonomía y capacidad insitucional de los centros escolares
(Escudero, 1992)
A través de una práctica
democrática en la toma de decisiones se exponen los hechos para afrontar el
conflicto. Vivencia de los principios democráticos y organización social,
además de una participación de los agentes educativos.
Según Jares, hay una
naturaleza conflictiva en las escuelas. Dentro de esta naturaleza conflictiva
de las escuelas, hay una parte macropolítica escolar, y otra micropolítica.
Las causas de los
conflictos pueden ser muy variables. Jares las identifica en cuatro grupos:
ideológicas-científicas, todas ellas relacionadas con la convivencia, otras
relacionadas con el ejercicio de poder y control, también las hay de estructura
cuando hay debilidades en los contextos organizativos, y los conflictos
derivados por la relación interpersonal.
Los conflictos de tipo
personal e interpersonal, donde hay entornos de relaciones se crean conflictos
de forma inevitable, aunque se trate de buscar negociación y consenso, siempre
surgirán conflictos.
Jares, X. R.
(1997). El lugar del conflicto en la organización escolar. Revista Iberoamericana de Educación, 15.
Actividad presentada por Mireya
Reflexión
¿Hay una naturaleza conflictiva en las escuelas? Desde
mi punto de vista,…siempre que hay relaciones desde varios pueden llegar a ser
conflictivas.
Parece ser que al ser inevitables, habrá que dotarse
de habilidades en resolución de conflictos,
¿Cómo podemos resolver conflictos?
En la practica cotidiana, para resolver conflictos, lo
mejor sería de forma colaborativa. Que ellos/as mismos/as aprendan a
resolverlo.
En los entornos educativos, desde mi punto de vista,
creo que se necesita mayor formación al respecto. Primeramente no rehuir cuando
hay un conflicto, sino afrontarlo. Definir cuál fue su origen y cómo
evolucionó. Pensar en los sucedido de forma que se pueda extraer del problema las
percepciones que pudieron crearlo. Una vez definido, una de las mejores formas
de resolverlo es a través de la mediación.
La mediación es una opción democrática. Para hacer una
buena mediación hay que tratar el conflicto de modo que las personas que formen
parte de él no se sientan juzgadas, ni coaccionadas. Es ofrecer un espacio
neutro donde las personas se sientan libres de expresarse, y a través del
diálogo, traten de llegar ellos mismos.
El conflicto es una parte de la vida que se puede usar
como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal.
En mi trabajo vivo muchos momentos conflictivos y a
veces también hay que aprender que a pesar de utilizar métodos democráticos y
de colaboración, a veces, es complicado y no se resuelven. De modo, que hay que
aprender a vivir aceptando que no se resuelvan.
Esta es otra de las opciones que hay que barajar y a
la que no se nos enseña y es a convivir aceptando que ciertos conflictos no se
van a solucionar.
Otros se solucionan más satisfactoriamente de lo que
se imagina. Las personas tienen un papel muy importante. Son ellas quienes
tienen que querer resolverlo…o al menos llegar a un acuerdo.
Se dice que la resolución de conflictos es una
destreza que puede aprenherderse e internalizarse transformándose en un recurso
de afrontamiento positivo.
La capacidad de adaptación al cambio, respetar los
tiempos de cada persona e individuo para llegar a un acuerdo. Fomentar nuestra
capacidad empática y ofrecer alternativas de espacio, clima y diálogo, me
parece que es fundamental. Un entorno que quizá, sea diferente al lugar de
conflicto.
Me pregunto…¿qué haríamos como asesores?
Primeramente invitaría a la comunidad educativa a
recibir cursos de formación en resolución de conflictos. Plantearía la
posibilidad de que alguno/a de ellos/as fueran mediadores.
Fomentaría capacidades a desarrollar de crecimiento
personal.
¿Buscaríamos respuestas rápidas a momentos
conflictivos? Creo que esto sucede muy a menudo en el ámbito educativo. Ya sea
porque no hay tiempo, porque hay que cumplir objetivos, porque hay falta de
recursos…en fin…
Lo mejor es tener tiempo, dar capacidades a los alumnos/as
y compañeros/as quienes dispongan de estrategias de mediación para colaborar en
la mediación.
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