sábado, 15 de noviembre de 2014

Tema 2.- La estrategia del proceso de asesoramiento desde la colaboración, una (re) visión desde la práctica (Guarro, 2001)

A veces, para el crecimiento personal,
necesitamos salir fuera, y experimentar...qué es realmente
la vida.
Resumen

A través de este artículo, se expone una visión estratégica sobre el proceso de asesoramiento, desde la perspectiva de la colaboración. 

La explicación de por qué es una visión estratégica tiene que ver con la búsqueda de alternativas a modelos y en ejecución. Es decir, no hay que seguirlos al pie de la letra, si no se estima necesario. De ahí una visión estratégica y colaborativa del proceso. Lo define muy bien escudero cuando dice que: "ninguna de las fases es rigurosamente antecedente o consecuente con respecto a las demás y esto se traduce en que el proceso puede iniciarse a partir de cualquiera de ellas (Escudero, 1990. p.33).

La propuesta de Guarro es a través del trabajo colaborativo, el asesor puede estimular al centro planteando procesos que lleven a la investigación y solución de las dificultades que vayan surgiendo en el día a día.

Para ello, Guarro expone una serie de ideas principales:

- Transformación democrática de la cultura escolar. ¿Tenemos clara la finalidad hacia donde va el Centro y el cambio que se quiere y desea proponer? Esta es  la pregunta básica al iniciar un proceso de asesoramiento colaborativo-democrático.
Ha de ser coherente tanto en contenido como en actuación.

Sin adoctrinar, hay que tratar de explicar cual puede ser nuestra visión, que muestre una forma de trabajar y una finalidad a seguir.

- Propuesta de trabajo cooperativo.
En este apartado también se propone escuchar la historia de cada centro. Las experiencias positivas y negativas, en el trabajo de cooperación entre profesores, colaboraciones externas de asesores...
Aquí el asesor o asesora ha de prestar mucha atención a todo lo que vaya sucediendo; comunicación verbal y no verbal, conflictos latentes,...
Dar más valor al método que al contenido.


Guarro, da valor al asesoramiento externo como una fuente de aprendizaje en colaboración. 

Trabajar desde al perspectiva de que no siempre quien asesora es quien tiene las respuestas.

El Centro como unidad de cambio constante y la colaboración entre asesor y centro. Se trata de buscar construcciones conjuntas que ayuden a realizar planes de mejora. Como resistencia al cambio, puede que seamos vistos como "vendedores de humo" (trabajo compartido e igualitario, cooperación...)


Crear climas que ayuden y posibiliten adquirir compromisos, generación de procesos y actitudes que vislumbren el curriculum oculto. Apoyar en la solución colaborativa de problemas que esté diseñada con un plan; de focalización de dicho problema, autorrevisión, adaptación a la realidad dando significado a lo que hacemos.
Procesos en los que todos/as toman decisiones. Dar a la escuela protagonismo y capacitación para esa toma de decisiones y resolución de problemas. Esto puede ser una resistencia, en las escuelas, pero hay que vivirlo como un reto. Buscar soluciones para la elaboración de un plan de acción.

Este plan de acción se llevará a cabo desde el análisis, planificación, la investigación la identificación y autorrevisión de ámbitos preferentes para la mejora. Seguida de una evaluación.

Se trata de seguir una estrategia que ayude a institucionalizar los cambios, que lleven como finalidad  un proceso de mejora coherente.




Reflexión



El asesor/a debe buscar momentos de reflexión que lleven al cambio, ya sea un asesor externo o interno. Creo que asesorar, leyendo la lectura de Guarro, es todo un reto. Podemos encontrarnos con muchas resistencias, y que nos den un lugar, un espacio en sus ajetreados tiempos, es complicado. Por su puesto no siempre será así, y creo que este lugar hay que seguir tratando que exista. 

Como dice Guarro, podemos aparecer a ojos de a quienes nos dirijamos y dependiendo de las resistencias al cambio que se tengan, como unos vendedores de humo. 
Los cambios son inherentes a la vida humana. Desde que nacemos hasta que morimos. No somos las mismas personas físicamente. Desde la escuela no se nos enseña a vivir con el movimiento que nos espera. Lo mismo les sucede a profesores, alumnos/as, familias...Nadie les ha dicho que a pesar de que lleguemos a construir algo, todo eso, también cambiará...y hay que estar abiertos a los cambios y a las transformaciones.



Para ello, creo que hay que construirse desde el inicio, como seres en constante crecimiento personal. Y esa es la idea que hay que "vender" a quienes se proponen caminar en la educación-escuela. Verla más allá de las paredes que forjan un edificio. Construir sabiendo que necesitamos cambios, porque la misma vida nos los pide. Institucionalizarlo, como nos dice Guarro en este artículo. Que sea una idea transversal...

A veces me preocupa lo que se lee en las aulas, a los medios que se da acceso...hay lecturas del pasado que resultan presentes hoy en día y a las que por quizá falta de formación del profesorado en determinadas líneas pedagógicas, se pierden la utilización de otros medios transversales que no solo están encaminados a las Tics.
Parece que cuando hablamos de cambios, hablamos de adaptarnos a las nuevas tecnologías, pero...¿y a las nuevas personas que se están formando?

El asesor o la asesora, no puede ser un "pepito grillo" que asalte al profesor en medio de la clase cuando surja un conflicto. Lo mejor sería ofrecer herramientas a los profesores, que les hagan ver el problema como un momento de encuentro y oportunidad para trabajar otros aspectos.


Capacitar al profesorado para que sea quien diferencia la situación problema y sea él quien la resuelva. No hay recetas mágicas...hay creatividad, innovación, imaginación, colaboración incluso con los alumnos/as para resolver problemas...dándoles así el protagonismo...


Creo que los profesores necesitan también que su trabajo esté valorado, especialmente cuando se manejan resolución de conflictos. La figura del asesor/a (tanto si es externa com interna,...ya que siempre estará fuera de la situación problema) podrá dar visibilidad a lo que se hace, y a esa solución de problemas que se están llevando a cabo. Buscar las maneras de que la autorrevisión, de colaboración, de trabajo cooperativo para la resolución de conflictos y la propuesta de planes de actuación que realmente mejoren la vida educativa.

En conclusión, creo que la vía que expone Guarro sobre el trabajo cooperativo y en colaboración es de lo más enriquecedora, y que podrá dar soluciones reales a los problemas educativos que se plantean.
Puede devolver la esperanza, y ser un camino de motivación para muchos profesionales que se dedican a la educación.

Guarro, A. (2001). “Modelo de proceso” o “la estrategia del proceso de asesoramiento desde la colaboración”: una (re)visión desde la práctica. En J. Domingo (Coord.), Asesoramiento al centro educativo. Colaboración y cambio en la institución (pp. 203-226).    

Esta actividad fue expuesta por Alberto.

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