sábado, 29 de noviembre de 2014

Tema 2.- Compartir propósitos y responsabilidades para una mejora democrática de la educación

Resumen


Análisis entre una mejora democrática de la educación y la perspectiva de la corresponsabilidad. Ofrecer una mirada ética y constructiva al trabajo que se realiza. Qué finalidades y objetivos pretenden desde el aprendizaje.
La persona que asesora y a quienes asesora se ven influenciados por la moralidad/ética que hay dentro y fuera en otros contextos y en otros terrenos emocionales.

Escudero centra su atención en la ética comunitaria y democrática. La ética de justicia, la de la crítica, la personal y la del cuidado.

La ética del cuidado no se conforma sólo con una justicia que garantiza igualdad de oportunidades, sino que reclama una justicia equitativa que se haga cargo de las necesidades singulares de cada estudiante y se esfuerce en disponer las respuestas necesarias a sus necesidades (Bolívar, 2004; Dubet, 2005)

La ética del cuidado necesita de una moralidad cívica que ocupe su lugar.

La mejora de la educación, es esencial que se adopten políticas y prácticas que reclamen un escenario de corresponsabilidad.

Según Escudero, desarrollar el liderazgo, compartiendo administradores...dando cabida a otras alternativas de aprendizaje social.

La ética del cuidado a los trabajadores es de las que considero más relevante, dado que si ellos/as están bien, lo demás puede ir transformándose. La justicia muchas veces está lejos, y suele pertenecer a terrenos en los que no podemos influir. En cambio en nosotros, si podemos intentar dar diferentes visiones.

La crítica que no es constructiva entre compañeros/as, hace mucho daño. De manera que lo mejor es saber manejar la situación y sacar a la luz los conflictos internos. Esto hace que se genere mayor confianza entre ellos, porque si se crean los climas y espacios necesarios, y se cuidan esos momentos, muy probablemente que sean momentos más beneficiosos de los que un inicio se pudiera observar. 

La ética profesional, requiere de un esfuerzo diferente...es también un trabajo personal. Hace falta tener un código deontológico que seguir y tras el que funcionar. Y un código personal que nos haga actuar con civismo.
En mi puesto de trabajo, en muchas ocasiones, los principios éticos salen al encuentro. A veces los personales, son mayores que los profesionales y en ocasiones hasta se contradicen.

Cuidar la pertenencia de un grupo y hacer que lo hacen se sienta como algo suyo, fomenta la motivación y por tanto el sentido de pertenencia, haciendo que lo que realizamos sea lo más apropiado y ético. 

¿Cuidamos nuestro espacio personal? ¿Somos conscientes de las responsabilidades que tenemos?
En nuestro trabajo como asesores, también tendríamos que pensar qué código ético perseguir. Especialmente cuando suceden situaciones conflictivas.


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