martes, 30 de diciembre de 2014

Tema 4.- El papel de la motivación de los asesores y profesores en el proceso de asesoramiento. (Carretero, 2008)

 Carrasco habla de de crear ideas y escenarios socioculturales que condicionan la interacción entre las personas que participan en el asesoramiento colaborativo.

La idea de asesoramiento ha de ser motivante tanto para asesores, como para los profesores y demás personas que vayan a formar parte del proceso de asesoramiento. Para que la motivación se lleve a cabo, Carrasco propone varios aspectos: sentirse parte del proceso, sentir que se tiene parte del mismo y que se es capaz. 
La motivación se interrelaciona entre el asesor/a y los profesores/as, y provoca repercusiones en lo que hacemos, decimos. Hay profesores que ayudan al desarrollo del asesoramiento y los hay que la dificultan. Las repercusiones que pueden provocar en los asesores lo que dicen y hacen los profesores, habrá quienes ayuden al desarrollo de dicho asesoramiento o habrá quienes lo dificulten.

El/la asesor/a se convierte en una persona que "enciende y despierta" a personas que pueden estar dormidas

La motivación puede ser intrínseca, puede que ya llevemos un trabajo previo y puedes saber cómo trabajar dentro de ti que una tarea ardua te ilusione. E incluso que llegue a convertirse en algo que buscas. Pero esto no suele suceder...muchas veces hay falta de motivación, porque los profesores están desilusionados, con pocas alternativas y estrategias.
Pero la motivación es recíproca, también puede que las dificultades que se produzcan en el desarrollo del asesoramiento,  te acaben desmotivando.

Noto en el profesorado que de alguna manera está más conservador de lo que estaba antes. Ahora está más reacio a cualquier tipo de innovación, no quiere plantearse cuestiones. Da la sensación que están un poco cansados, quemados por lo que fue la Reforma. Aquel acelerón que se pegó para ponerse al día, para ir a cursos. Muchos de esos cursos fueron frustrantes porque no les servían y entonces...
Noto... rechazo a cualquier tipo de movilidad, cambio o innovación incluso en compañeros que antes eran bastante reformistas, no reformistas en el sentido de que eran adictos a la reforma, sino dispuestos a cambiar, y ahora los noto “yo a mi aula y un poco más y no quiero saber de nada”. (Arencibia y Moreno, 2008)

Esta es la frustración que sentían algunos compañeros que fueron durante un tiempo asesores. Hay que buscar canales, vías, soluciones, para recuperar la ilusión en el medio y contexto educativo. 

Una de esas estrategias podría ser el cuidado personal, la búsqueda de planes de mejora que además sean acordados entre quienes trabajan en la labor educativa. Crear interés por la actividad que se realiza, motivar al alumno/a y desarrollar un aprendizaje que para quienes lo imparten, sea significativo. Entendiendo el aprendizaje como un proceso de investigación/acción y reflexión. 


lunes, 29 de diciembre de 2014

Tema 4.- El asesoramiento en educación: ¿podrían ser las competencias profesionales una contribución positiva? (Escudero, Vallejo y Botías, 2008)

El artículo trata de resolver las funciones que se desarrollan en la actividad asesora. Está construido a partir de una pluralidad de referentes teóricos, desde la cual se desarrolla su ámbito profesional. por otro lado, su ámbito de trabajo  está localizado en sistemas escolares, sociales y comunitarios. El asesoramiento necesita de principios de actuación y formas de crear soluciones a conflictos.

Como propuestas Escudero y sus compañeros proponen, la discusión, entendido como debate, discutiendo acerca de ideas y concepciones. 

Como ámbitos de competencias que nombra hay que resaltar, las relaciones que se establecen entre los alumnos, el rol del orientador/a, las relaciones que se establecen con y para el equipo directivo, apoyo del orientador, relación con las familias y organización de la documentación técnica.

El asesoramiento, puede llegar donde
menos imaginas...Las lecturas, enriquecen
y dan mayor valor a lo que vives.
Escudero nombra las competencias especializadas, como aquellas relacionadas con las tareas más psicopedagógicas que antaño se les atribuía como únicas.
Tals como; hacer un buen diagnóstico, metodologías de aprendizaje, counseling, promover programas de educación, gestión de programas, empleo,...

Como principios del procedimiento es imprescindible llevar a cabo una revisión del conocimiento, el asesor/a será quien busque espacios para abordar específicamente la coordinación de contenidos, materias...
El asesor, o la asesora construirá una red donde conectar contenidos, con capacidades trabajando de forma conjunta.


Los asesores y las asesoras, pueden proponer otras alternativas pedagógicas para el desempeño de sus funciones. Mi pregunta, es...¿con tanta labor educativa, con el abordaje de diferentes frentes tanto en competencias especializadas como en ámbitos, además de la labor de asesoramiento como tal, cómo es posible, que la Administración en muchos casos, prescinda de la disposición de un o una psicopedagogo/a, en los centros y/o contextos educativos? 

La verdad es que me resulta confuso, porque pienso, que a la pregunta que Escudero, Vallejo y Botías, proponen al inicio sobre si podrían ser competencias profesionales una contribución positiva, pienso que sí, que a través de todos los conocimientos que pueda poseer y trabajando en conjunto con la práctica de asesoramiento, creo que puede ser beneficioso contar con mayor información.

¿Por qué no se utiliza más el asesoramiento  en los contextos no formales, en las escuelas?...Seguramente la intervención, a través de políticas de trabajo más democráticas, animarán a muchos profesionales, dándoles una visión diferente de su trabajo y sintiéndose parte de la toma de decisiones, e incluso para solventar los momentos difíciles, estarán más involucrados y aportarán mayores soluciones al problema.

Esta claro que en los presupuestos de las políticas educativas no hay muchas reformas, ni por lo visto, a corto plazo, ideas de innovación educativa. Pero a través de esa parte que hay en la educación formal, de la autogestión de los centros educativos, se pueden desarrollar nuevos proyectos innovadores. 
Tal vez, desde los equipos de dirección (tendentes cada vez más a compartir liderazgo), podremos encontrar procesos donde se potencie la confianza, la comunicación, la coordinación entre lo formal y lo informal...
Dejar espacio a la participación, a la escucha activa del personal,...hará posible que exista mayor innovación, toma de decisiones conjunta, negociaciones y desde luego coresponsabilidades. Hacer nuestra la incorporación de nuevas estrategias, recursos, etc.
La viabilidad de dichos recursos será algo importante para las administraciones y puede que sea difícil luchar contra objetivos poco coherentes con respecto a los medios de los que dispongamos, pero hay que intentar hasta lo imposible.

Escudero, J. M., Vallejo, M. y Botías, F. (2008). El asesoramiento en educación: ¿Podrían ser las competencias profesionales una contribución positiva? Profesorado. Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 12(1), 1-22. 

lunes, 22 de diciembre de 2014

Tema 3.-ASESORAMIENTO DESDE LOS CENTROS DE PROFESORADO: UN POSIBLE MODELO DE LÍNEAS DE ACTUACIÓN.

Resumen:

Ortíz y sus compañeros/as explican las labores de un asesor o asesora. ¿Qué criterios aplicar para  determinadas situaciones? ¿Qué demandas se plantea el profesorado?  Para responder a estas necesidades,  el posible modelo de actuación como asesor/a,  será a través de procesos de formación y proyectos dirigidos especialmente a los profesionales que se dedican a la educación.

Redefiniendo las funciones de los asesores y las asesoras. Profundizando en la claridad de metas y reconociendo fortalezas y debilidades y cargándoles de más horas lectivas.

A través de un Plan Formativo constituido por coordinadores, se plantea como función primordial del asesor/a, ser cauce y dinamizador de las iniciativas del profesorado y tratará de cubrir las necesidades globales y específicas del profesorado.

Ortíz se hace más preguntas sobre si los Centros realmente cubre las necesidades y acentúa que la formación sigue siendo la gran olvidada.

Ven consecuente plantear estrategias para las novedades que aparecen en la legislación. La innovación, trabajar por proyectos, la investigación,…
Apuesta por modelos colaborativos, en los que la línea del asesoramiento sea continuada, donde los proyectos motiven en sí mismos.
Todo esto se trabajaría a través de grupos de profesorado, donde el asesor y/o asesora trabaje para desarrollar procesos de formación, intereses comunes,…



¿Se deja actuar a los asesores? ¿Cuál es la idea preconcebida que se tiene sobre cómo ha de ser un asesor/a? Quizá imaginamos que asesorar es llegar y dirigir un grupo…¿asesoría externa o interna? ¿Búsqueda activa de programas de actuación desde los proyectos?

Muchas preguntas me han surgido leyendo este artículo. Pienso que Ortíz y sus compañeros, principalmente, exponen una posibilidad a través de los medios e iniciativas,  utilizando lo que ya hay, como los claustros o incluso en otros contextos…lejos de los centros educativos.

Desde mi experiencia personal, encuentro muy favorables las Jornadas de Reflexión que se llevan a cabo en Centros no formales de la educación.

Apostar por la formación, tal y como se representa en este artículo, es  necesario. Preguntarnos, ¿cuáles son las nuevas necesidades educativas que surgen? ¿qué puedo hacer yo, desde los medios de los que dispongo, para llegar a mis alumnos/as a mis familias?

Me resulta atractiva la pregunta que Ortíz y el resto de sus compañeros se plantea: Asesoramiento a proyectos de mejora: ¿voluntad de innovación u otros intereses? (Ortíz, 2008)

Desde aquí se plantean modalidades de asesoramiento, y subrayo, a través de la autonomía del propio centro.

Imagino que no todos los centros educativos tienen las mismas necesidades…¿no sería necesario adaptanos a ella y no introducir las necesidades generales detectadas? ¿No sería más eficaz trabajar de un modo colaborativo y a la vez

Para responder a estas necesidades fomentan la creación de rincones para la mejora educativa,  aprovechando el poco tiempo de los profesores, como he mencionado anteriormente…

Leyendo a Ortíz, amplio mi visión sobre el análisis inicial que habría que realizar como asesora…Descubriendo no solo las necesidades, sino también las fortalezas y aspectos positivos.

¿Creamos dichos espacios, esos rincones, donde plantearnos en qué necesidades de formación vemos que es necesario estar formados?

FOTOS POSTER




 Ortíz Cruz, M., Díaz Rye, C.E., Hernández  de la Cruz J.M., Medina Trujillo, F., González Pérez, E., Montesino Cruz, S., De la Cruz Jacinto Del Castillo, H. (2008). Asesoramiento desde los Centros de Profesorado: Un posible modelo de líneas de actuación. Profesorado Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 12(1), 1-12. 


sábado, 20 de diciembre de 2014

Tema 3.- Un estudio sobre la utilización de la metodología de procesos como estrategia de formación del profesorado en relación con la mejroa de la convivencia. (Torrego, 2008)


Un estudio sobre la utilización de la metodología de procesos como estrategia de formación del profesorado en relación con la mejroa de la convivencia.

A través de este estudio, se trabaja sobre las conclusiones que se han ido extrayendo del desarrollo de un proyecto de investigación cualitativo y asesroamiento, de centros educativos formales en zonas desfavorecidas en la Comunidad de Madrid.

El tema central de trabajo fue el asesoramiento y la formación en resolución de conflictos, por medio de una metodología basada en el modelo de proceso.

Primeramente se define el marco en el que se desarrolla, tres escuelas de primaria y una de secundaria.

Inicialmente se trabaja con los profesores quienes de forma voluntaria, han participado generando conocimiento sobre formación y asesoramiento desde la práctica. (Torrego, 2008)

A través de una Autorrevisión Institucional, dentro del marco de la metodología por procesos, que pretende no quedarse solo en esta visión estrategíca, sino ir más lejos, recogiendo más información. Además de fomentar un clima que potencie relaciones más colaborativas.

De manera que se suscitan foros de discusión, de análisis, y de reflexión. Para dar respuesta a los problemas y dificultades de convivencia se plantearon una serie de fases:

Creación de condiciones para abordar los problemas de convivencia,

Revisión general de la situación de convivencia, clarificación y búsqueda de soluciones, planificar cómo convivir en el centro, seguimiento y desarrollo del plan de convivencia.

Cada fase, se va exoponiendo a lo largo del artículo. Se presentará la visión estratégica, contruyendo el grupo interno, definiendo el papel que tendrá el asesor o asesora.

Como propuesta de mejora que surge en esta fase, es la creación de un clima favorable para la reflexión específica de temas concretos del centro.

Legitimación del grupo y de las reflexiones obtenidas a través del grupo interno.

Otra propuesta de mejora que surge en esta fase, es la invitación a alguno de los miembros directivos y del equipo de orientación, que formen parte del grupo interno, para ser agentes de cambio.

¿Cuál es el mejor momento para crear un espacio de trabajo común?

Un modelo metodológico como el presente ha de contemplar la posibilidad de que coexistan distintos niveles y ritmos de participación entre el profesorado, y esto ha de ser respetado y aceptado como un hecho natural. (Torrego, 2008. p. 6)

Se tendrán en cuenta todos los aspectos que necesitan cada persona.

Autorrevisión general de los conflictos de convivencia.

A través de un ciclo de revisión sobre la convivencia y las dificultades que pueden surgir en ella.

En esta fase se tendrá en cuenta la relevancia que da el profesorado sobre el proceso de trabajo, qué ventajas e incovenientes observa, y qué efectividad ha tenido la recogida de dichos datos, exponiendo propuestas de mejora.

Clarificación y búsqueda de soluciones a los conflictos de convivencia.

La reflexión buca el debate y a través de este la exposición de los problemas, su análisis y sus necesidades.

En esta experiencia, se buscaban causas muy generales para tratar problemas más concretos.

En la búsqueda de soluciones, se observa que había una descarga emociona, con poca gestión democrática de la misma.

El asesor cuidaba mucho este momento, dotándolo de relevancia.

Como carencia en esta búsqueda de soluciones, sería crear mayor formación a la hora de buscar soluciones prácticas a los problemas suscitados. La formación puede ser impartida por los propios profesores del centro educativo, pero esto se puede vivir como una dificultad. Y como plan de mejora, se observa que era conveniente la previa preparación para la misma.

Planificación en la convivencia del Centro.

Es entendida como una guía de acción. Se detectan resistencias del profesroado en esta fase, que es determinante para la consecución estructurada de soluciones. Para ello se diseñó un esquema, que ayudara a ordenar de forma más eficaz el debate de planificación. En este esquema se trataba de justificar lo importante que es llegar a soluciones, y qué objetivos educativos se quieren llegar a alcanzar.

Medidas de acción concretas, y evaluación de la solución, poniendola un tiempo determinado.

Durante la sesión se observó que seguía habiendo dificultades, en esta ocasión con el equipo interno.

Desarrollo y seguimiento del plan de convivencia.

A través del seguimiento se llegó a formular una serie de propuestas, en las que se potenciaría el seguimiento por medio de grupos, recuperar las sesiones de seguimiento, intercambio de formación entre profesroes del centro y de otros centros, usar los objetivos del plan y potenciar el uso de recursos que faciliten la participación.

Evaluación y propuestas de mejora.

Como evidencia recogida, el grupo quería que continuase el proyecto, quienes verbalizaban que había potenciado el trabajo y mejorado la coordinación.

La mediación, situada en la figura del asesor o asesora externa, sería una consideración a tener en cuenta para resolver conflictos.
 
 
Reflexión

He disfrutado muchísimo de este artículo, dado que a pesar de no tener experiencia en terrenos de la educación formal, la resolución de conflictos es un trabajo muy cercano. Cierto es que manejarlos requiere de una preparación constante, y que a pesar de poseer mucha formación, no siempre se está igualmente preparado. Creo que necesitamos saber gestionar nuestras propias emociones, antes de iniciar formaciones específicas de resolución de conflictos. Ver qué carencias en terreno de crecimiento personal poseo, ya que mucho de eso que llamamos, quien soy, y como me enfrento a...y que qué desatan derterminadas vivencias dentro de mí, ¿por qué? Todo eso, creo que debe ser un trabajo personal previo. Y me atravería a decir que externo.

Después está esa formación específica y esas estrategías en la búsqueda de soluciones, y qué planes de mejora se pueden plantear a raíz de quienes interactuan en el conflicto.

Las fases de la metodología por procesos, podrían ser distintas dependiendo del grupo que se forme y que necesidade tengan.

Creo que la visión estratégica (Guarro, 2001), se necesita para hacer un buen análisis de la realidad...ambas van de la mano y de allí nos llevana investiga qué fases o que propuestas de mejora se pueden ir dando para resolver y no dejar estancados los problemas.
La comunicación y saber expresarse, desarrollando planes que fomenten la motivación, el interés por solucionar los problemas, opciones variadas a la solución de problemas, y dar voz, y protagonismo a los integrantes del mismo.

Me gustan las experiencias prácticas, porque nos devuelven al marco teoríco, de un modo más concreto y ajustado, para luego, volver a a práctica cotidiana, y ver de qué manera pordemos manejar y resolver un conflicto.

Nunca sabremos en qué condiciones
puede volver a resurgir una solución
a un problema,
tal vez...contra todo pronostico, salga
adelantes.
Desde la perspectiva no formal, encuentras que estes bajo unas normas ya prestablecidas, a veces sin posibilidad de ser consensuadas, otras con opciones de ofrecer sugerencias, pero eso sí, explicadas de porqué se convive con ellas, vemos las opciones de legitimación que se hacían antes. Incluso cuando han de llevarlas a cabo aunque no estén de acuerdo. Saben que es así, por un tramíte o por una mejora en la igualdad de oportunidades, etc.

Saber que esas normas existen, dan también mayor grado de autonomía a la hora de resolver problemas. Se sabe que están ahí, se conocen, se han podido en ocasiones hacer sugerencias y llegar a acuerdos, en otras solo queda pensar que poseen una explicación y que están para también favorecer a todos/as en un clima de convivencia sano.

Pero las normas no consensuadas no suelen dar buenos resultados. Es mejor que se lleguen a acuerdos con los diferentes grupos con los que se trabaje.

La mediación en ocasiones, para resolver conflictos, se hace muy necesaria, y sería una opción muy favorable para potenciar vivencias positivas en la experiencia de tener que vivir un conflicto. De esta manera, cuando surjan de nuevo, no habrá problema en resolverlo.
Resolverlos a través del trabajo cooperativo, sería otro reto metodológico.

Torrego, J.C. (2008). Un estudio sobre la utilización de la metodología de procesos como estrategia de formación del profesorado en relación con la mejora de la convivencia. Profesorado. Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 12(1), 1-17

sábado, 13 de diciembre de 2014

Tema. 3.- Una estrategia general de asesoramiento para la mejora de la práctica educativa. (Lago y Onrubia, 2008)

Resumen

Lago y Onrubia proponen a través de este artículo que la figura del asesor o asesora, ha de ayudar al equipo de profesores y profesoras  a que introduzcan mejoras  y nuevos aprendizajes en la práctica docente del aula.

Para ello buscará dos grandes aspectos a trabajar:
- Investigación de propuestas, ofreciendo una alternativa didáctica elaborada en fases, y ayudar a definir cuándo ejecutarlas.

- Aplicar dicha investigación a los contextos de asesoramiento.
   + Asesoramiento para introducir prácticas educativas
   + Asesoramiento dirigido a grupos y comisiones específicas dedicadas a la educación, a través de la interpelación de procesos y construcción de contenidos de mejora.

Reflexión

Voy a empezar, por lo que menos me ha gustado de este artículo. Leyendo a otros autores, Domingo entre ellos, nos habla de evitar fases en el desarrollo de un programa de asesoramiento, dado que de cada centro nace una realidad subyacente, muy diferente a la que podemos encontrar en otros.

Pero a la vez, creo que hay que seguir un plan...con lo cual, esta lectura entra en contradicción con lo que he leído anteriormente.

Seguir un plan establecido y estar a la vez dispuesta a la apertura y cambio de otros posibles diseños...quizá esa sería la clave. 
Aquí, parecen dar más protagonismo a la figura del asesor...aunque sea de forma encubierta. Imagino a un grupo de profesores quedándose hasta tarde para poder hacer un buen diseño conjunto y abierto a sugerencias...
Que no pertenezca solo al asesor o asesora, sino que sea una guía en la que todos y todas han participado de forma activa...
Me cuesta pensar en los problemas que pueden surgir del asesoramiento. Dado que imagino aspectos que no se tienen en cuenta como abrir las puertas a otras formas y experimentar el asesoramiento desde otras vías más participativas y a la vez estructuradas dentro de sus horarios de trabajo.

Creo que los profesores y profesoras necesitan principalmente motivación intrínseca...volver a creer en la enseñanza, y quizá redefinir conceptos muy aprendidos, que tal vez, no son lo que deberían ser...

Sería todo reto reaprender o aprender de nuevo lo que creemos que hemos aprendido...




Lago, J. R. y Onrubia, J. (2008). Una estrategia general de asesoramiento para la mejora de la práctica educativa. Profesorado. Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 12(1), 1-13.
Poster: Rubén

Tema 3.- Asesoramiento en la Universidad. (Sánchez, 2008)

Resumen


En la Universidad puede que
te reunas con todos ellos y ellas...libros,
y quienes están detrás de ellos.
A través del asesoramiento podemos llegar a ofrecer alternativas tanto a los centros como a los docentes que les sirvan de guía y de conocimiento. 

El asesor o la asesora puede trabajar de forma transversal a través de dos canales: como coordinador/a de formación y como mentor/a. 

¿Qué es un/a  profesor/a  "mentor"? 

“El proceso de mentorización consiste en el establecimiento de una relación en la cual una persona invierte tiempo y experiencia en otra, para responder a las necesidades críticas e impulsar la capacidad del asesorado para producir y realizar cosas” (Shea, 1994 en Sánchez, 2008, p.7).

Sánchez, rescata que a través de estas figuras docentes, que además poseen experiencia profesional, podemos encontrarnos con una cultura de la institución
que participen en los programas de asesoramiento.

Es una figura que puede ofrecer más confianza, en procesos psicosociales, tales como la aceptación, el consejo,...

Desde la experiencia en la Universidad de Sevilla, se vincula un trabajo de formación que atenderá a un programa formativo destinado a profesores.

Poster de la compañera
De este estudio práctico se sacaron varias premisas, tales como: atender a las necesidades específicas, potenciar la formación en el contexto de trabajo, plantear una estructura flexible, dar mayor visibilidad a los participantes...

Después se hizo necesario un análisis y reflexión, tanto a los profesores mentores como a los profesores principiantes.

Se les animaba a desarrollar confianza en sí mismos, introducirles en la cultura institucional, servir como ejemplo y modelo para obtener destrezas, mejora en las relaciones sociales, y desarrollar competencias específicas de su profesión.

Reflexión

Personalmente los profesores y las profesoras que figuran en el texto como mentoras, me recuerdan mucho a los tutores que se tienen en los doctorados. 
En muchas ocasiones son ellos quienes recogen a otros alumnos/as y los guían en la experiencia de la investigación y aprendizaje.

A través de esta experiencia profesional se puede incluso tratar el tema de cómo solventar conflictos, que puede que los profesores más noveles les preocupe. 
De manera que se conviertan en un entorno cultural en el que se promuevan valores de comunicación y deliberación social, interdependencia, solidaridad, colegialidad en los procesos de toma de decisiones educativas y desarrollo de la autonomía y capacidad institucional de los centros escolares (Escudero, 1992)

Esto se puede extrapolar a la Universidades. Me surgen preguntas tales sobre, cómo enseñar en la universidad.
Me gusta pensar que se trata de buscar una enseñanza lo más autodidacta posible...
"El aprendizaje relevante requiere que el alumno se ponga progresivamente en contacto con los productos más elaborados de la cierta, el pensamiento y el arte con la finalidad de incorporarlos como instrumentos valiosos para el análisis y solución de problemas relevantes para el individuo y la sociedad. Ahora bien, si queremos que estos conocimientos se incorporen como herramientas mentales no sólo en la estructura semántica académica que utiliza el alumno para resolver con éxito las demandas del aula, sino en su estructura semántica experiencial, que utiliza en su vida cotidiana, el aprendizaje debe desarrollarse sobre problemas reales y actuales, en un proceso de intercambio y negociación de significados donde necesariamente se activen los esquemas y preconcepciones de la estructura experiencia, previa al alumno, para reafirmarlos o reconstruirlos a la luz del potencial cognitivo que representan los nuevos conceptos de la cultura y los conocimientos críticos con los nuevos conceptos de la cultura y los conocimientos críticos con los que ahora se pone en contacto" (Pérez Gómez, 1999).

Esto se puede extrapolar a la Universidad, donde ya deberíamos llegar más preparados/as para aprender de un modo más autónomo y el seguimiento por parte de un mentor o una mentora, me parece una idea muy buena. Ya se viene haciendo en otros países como en Inglaterra. Tolkien en su biografía lo cita constantemente. Además de un tutor con el que se reúne dos veces por semana, también están los alumnos/as que están comenzando la tarea de aprendizaje y de recorrido hacia la enseñanza.

Los profesores/as se convierten así, en asesores. ¿Podría pasar que la figura del asesor o asesora como tal desapareciera del todo y fueran los propios profesores quienes dieran fuerza a esa tarea? Es más...¿podría ser un puesto rotativo?
Estoy poco o nada influenciada por la enseñanza formal, por lo que desconozco cuales son las tendencias, pero me gustaría pensar que no. Creo que la presencia de asesores/as a un tiempo más completo es fundamental. Sé que la administración ha quitado mucho terreno y espacio a los/las asesores, pero considero que son necesarios...mucho más de lo que a primera vista se ve. Y quizá, no en todos los casos, pero en sí en muchos, apostaría por una asesoría externa.


Sánchez, M. (2008). Asesoramiento en la Universidad. Poniendo a trabajar a la experiencia. Profesorado. Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 12(1), 1-19.

Poster exposición: Beatriz